“Lo mal ganado, mal y pronto se gasta.”
-CICERÓN-
Para nadie es un secreto que la elección en el Estado de México fue frauduleanta, deshonesta, sucia. Lo que sucedió en aquella bendita tierra fue "UN COCHINERO", para decirlo con todas sus letras.
El PRI volvió a ganar a la mala y utilizando todas las mañas que inventó: compra y coacción del voto, relleno de urnas, falsificación de actas, acarreo, intimidación, despilfarro, volantes y pasquines en contra de Delfina Gómez y llamadas en la madrugada para votar por ella y más, mucho más.
Se maiceó al PRD y su candidato Juan Zepeda, con la finalidad de no unirse a MORENA y restarle votos a Delfina. Se "contrató" a Josefina para dividir y vencer.
Según MORENA, el PRI se adjudica el triunfo donde hay más pobreza, más migración y más violencia. Utilizar a la población más vulnerable, al pueblo que más sufre, a los más desprotegidos y necesitados, sigue siendo uno de sus principales y deleznables métodos para alcanzar el poder. Este instituto político lleva a cabo, como nadie, la máxima de Maquiavelo: "El fin justifica los medios".
Pero además de traficar con el hambre del pueblo y utilizar dinero del erario público para ganar, el tricolor se valió de todo, absolutamente todo para conservar la gubernatura del Edomex. Desde las más de 100 visitas del Presidente y sus secretarios a tierra mexiquense, hasta la utilización de programas sociales con fines proselitistas. Sin pudor alguno, todo el aparato del Estado mexicano se usó para un magro y cuestionado éxito.
Porque siendo sinceros, que haya ganado Alfredo del Mazo más que un triunfo para Enrique Peña Nieto, significa una derrota. Lo sucedido en el Estado de México es el principio del fin de un partido que, a pesar de la evidencia, se pudre y desangra en una hemorragia que provocará su muerte en 2018. El PRI se niega a morir y a acatar el deseo de la mayoría, pero dados los hechos de la última elección, así será y no habrá más remedio.
Se trató de una elección de estado y ni así, se evitó un triunfo que por raquítico, huele y sabe más a derrota. Como quiera que sea, para AMLO es un logro haber colocado como segunda fuerza a su incipiente partido. Como quiera que sea, sus posibilidades de triunfo en 2018 van en aumento.
Según MORENA, los botones de muestra en torno al fraude continúan:
Los votos nulos en todo el estado son mayores que la supuesta ventaja del PRI respecto a MORENA.
En el PREP, nos quitan votos. Por ejemplo en las casillas denominadas “ilegibles”, esto con el fin de mantener artificialmente al PRI arriba de las publicaciones.
De manera irregular e ilegal, a los partidos rémoras del régimen como el PES y el PANAL les son asignados votos de MORENA.
En miles de casillas existen más boletas extraídas en las urnas que votantes.
De manera totalmente atípica en algunas casillas existen más votos que ciudadanos inscritos en la lista nominal.
En los comparativos que hemos hecho entre el PREP contra nuestras actas de casilla, hemos encontrado que se le quitan votos a MORENA y se le agregan de manera ilegal votos al PRI.
Según Jenaro Villamil, periodista de PROCESO, el experto en asuntos electorales Félix Santana, llevó a cabo un estudio minucioso del PREP, el cual arrojó que más de 240 mil votos ficticios fueron para Del Mazo. Si se restan, Delfina Gómez quedaría 72 mil votos arriba. En promedio hay 5300 votos de más por distrito para el primo de Peña NIeto.
En redes sociales existen videos de diversos ciudadanos que han analizado las cifras del PREP y los resultados sorprenden por no coincidir con el conteo oficial de votos. Es decir, existe un algoritmo que le está fabricando votos a Del Mazo y se los resta a Delfina Gómez.
En resumen, fue un fraude señalado por observadores internacionales, periodistas, analistas, investigadores y público de a pie, como tú o como yo. Aunque el INE diga que fue una jornada ejemplar, maravillosa e impoluta, lo sucedido en el Estado de México fue el reflejo de una democracia menor de edad, que no madura en gran medida gracias al PRI, a Peña Nieto y "la mafia del poder".
Se trató de un "cochinero", ni más ni menos.
Según MORENA, el PRI se adjudica el triunfo donde hay más pobreza, más migración y más violencia. Utilizar a la población más vulnerable, al pueblo que más sufre, a los más desprotegidos y necesitados, sigue siendo uno de sus principales y deleznables métodos para alcanzar el poder. Este instituto político lleva a cabo, como nadie, la máxima de Maquiavelo: "El fin justifica los medios".
Pero además de traficar con el hambre del pueblo y utilizar dinero del erario público para ganar, el tricolor se valió de todo, absolutamente todo para conservar la gubernatura del Edomex. Desde las más de 100 visitas del Presidente y sus secretarios a tierra mexiquense, hasta la utilización de programas sociales con fines proselitistas. Sin pudor alguno, todo el aparato del Estado mexicano se usó para un magro y cuestionado éxito.
Porque siendo sinceros, que haya ganado Alfredo del Mazo más que un triunfo para Enrique Peña Nieto, significa una derrota. Lo sucedido en el Estado de México es el principio del fin de un partido que, a pesar de la evidencia, se pudre y desangra en una hemorragia que provocará su muerte en 2018. El PRI se niega a morir y a acatar el deseo de la mayoría, pero dados los hechos de la última elección, así será y no habrá más remedio.
Se trató de una elección de estado y ni así, se evitó un triunfo que por raquítico, huele y sabe más a derrota. Como quiera que sea, para AMLO es un logro haber colocado como segunda fuerza a su incipiente partido. Como quiera que sea, sus posibilidades de triunfo en 2018 van en aumento.
Según MORENA, los botones de muestra en torno al fraude continúan:
Los votos nulos en todo el estado son mayores que la supuesta ventaja del PRI respecto a MORENA.
En el PREP, nos quitan votos. Por ejemplo en las casillas denominadas “ilegibles”, esto con el fin de mantener artificialmente al PRI arriba de las publicaciones.
De manera irregular e ilegal, a los partidos rémoras del régimen como el PES y el PANAL les son asignados votos de MORENA.
En miles de casillas existen más boletas extraídas en las urnas que votantes.
De manera totalmente atípica en algunas casillas existen más votos que ciudadanos inscritos en la lista nominal.
En los comparativos que hemos hecho entre el PREP contra nuestras actas de casilla, hemos encontrado que se le quitan votos a MORENA y se le agregan de manera ilegal votos al PRI.
Según Jenaro Villamil, periodista de PROCESO, el experto en asuntos electorales Félix Santana, llevó a cabo un estudio minucioso del PREP, el cual arrojó que más de 240 mil votos ficticios fueron para Del Mazo. Si se restan, Delfina Gómez quedaría 72 mil votos arriba. En promedio hay 5300 votos de más por distrito para el primo de Peña NIeto.
En redes sociales existen videos de diversos ciudadanos que han analizado las cifras del PREP y los resultados sorprenden por no coincidir con el conteo oficial de votos. Es decir, existe un algoritmo que le está fabricando votos a Del Mazo y se los resta a Delfina Gómez.
En resumen, fue un fraude señalado por observadores internacionales, periodistas, analistas, investigadores y público de a pie, como tú o como yo. Aunque el INE diga que fue una jornada ejemplar, maravillosa e impoluta, lo sucedido en el Estado de México fue el reflejo de una democracia menor de edad, que no madura en gran medida gracias al PRI, a Peña Nieto y "la mafia del poder".
Se trató de un "cochinero", ni más ni menos.
