RÉQUIEM POR MANCERA.

"Los políticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente aunque no haya río"

-IRUSHCHOV-

Miguel Ángel Mancera dilapidó el 70% de las preferencias electorales que lo llevaron al poder en el 2012. Prueba de ello fueron los magros resultados obtenidos en el Distrito Federal por el partido que lo postuló y al cual no pertenece: el PRD. Muchos han sido los errores y horrores llevados a cabo por este hombre que el tiempo, los problemas de la gran capital y sus cuestionadas alianzas, han desdibujado y convertido en un mandatario inerte, anodino, insustancial y hasta "cobarde".

"Mancera se puede ir despidiendo de la candidatura presidencial por el PRD en 2018", sentenció Martín Moreno en el portal SIN EMBARGO. Para Alejandro Encinas el derrotado también fue el partido amarillo: "Sin lugar a dudas el gran perdedor es el sol azteca".

CORTESANO

Al Doctor Mancera la Ciudad de México le quedó grande, por ello se le atribuye la derrota del partido que lo hizo triunfar en 2012. Pero no toda la culpa de la debacle del PRD fue de él, los "Chuchos" desde que se adueñaron de ese instituto político y lo sometieron a los caprichos de Peña Nieto y "El Pacto por México", lo convirtieron en una comparsa al nivel del PANAL y el Verde. Volverse cortesana del mal gobierno de EPN, contribuyó en la derrota, lo mismo que su manera de gobernar carente de contrastes. 

"También es cierto que los amarillos y su dirigencia –en manos de Los Chuchos- son responsables del cochinero en que se ha convertido ese partido", escribió Ricardo Alemán en LA SILLA ROTA.

El PRD dirigido por Carlos Navarrete dejó de ser un partido de izquierda, progresista, moderno, vanguardista, para dar paso a una franquicia que ya no es la sombra de lo que llegó a ser algún día, y menos sin Cárdenas, López Obrador, Encinas, Ebrard, Martí Batres y otros ilustres miembros. En la pasada contienda electoral el PRD fue acusado de acarreo, compra y coacción del voto al más puro estilo Priísta. En resumen al PRD lo perdimos.

NOQUEADO

La realidad es que MORENA es el otro responsable del fracaso de este instituto político en la pasada elección. El partido de reciente creación de AMLO se llevó a gran parte de la militancia y simpatizantes del PRD, por ello también obtuvo más del 8% de votación a nivela nacional y le arrebató al sol azteca cinco Delegaciones y la mayoría en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. El PRD dejó de ser partido hegemónico en la capital del país y corre el riesgo de convertirse en la cuarta fuerza política de México, si es que antes no desaparece.

"El 7 de junio no sólo significó los funerales del PRD en la ciudad de México, sino también la muerte política de Miguel Ángel Mancera, quien así dijo adiós a Los Pinos", así de fulminante fue Martín Moreno en torno al Jefe de Gobierno, quien además de mal gobernante, resultó alcahuete y aplaudidor de Peña Nieto y sus tropelías, lo cual no fue bien visto por los capitalinos, quienes le pasaron la factura en los comicios. Mancera optó por una simplista, tonta, tibia, pusilánime y superficial manera de gobernar, que por entrarle a los grandes temas y problemas locales y nacionales. 

CARICATURA

Prefirió dejarse retratar en revistas del corazón, vacunándose, boxeando, en bici o corriendo, que confrontando, enfrentando y debatiendo. Pero también el alza al precio del metro, su parte de responsabilidad en la mal lograda línea 12, el hoy no circula sabatino, además del desorden e ilegalidad en la industria de la construcción en el D.F., abonaron en su contra. De la corrupción que se da en las Delegaciones, ya mejor ni hablamos.

La Biografía del político se resume así: Miguel Ángel Mancera Espinosa es abogado, académico y político mexicano. Es Jefe de Gobierno del Distrito Federal desde el 5 de diciembre de 2012. Doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y antes de este cargo fue Procurador de la capital. Fue postulado a la Jefatura de Gobierno por parte del PRD, sin pertenecer a este. En los comicios arrasó con alrededor del 70% de la preferencia electoral.

PERDIDO

En su libro de reciente publicación, titulado "Mancera. El rumbo extraviado", el periodista Raúl Monge, retrata a un Jefe de Gobierno complaciente, subordinado e incapaz de confrontarse ante nada ni con nadie. En dicho texto Mancera resta importancia a los resultados de los comicios pasados y su futuro en los mismos. Lo que no descarta es una alianza con López Obrador para el 2018. De AMLO así se expresa: 

"Con el licenciado Andrés Manuel López Obrador he tenido una relación de respeto, de mucho respeto. Lo considero un político íntegro, de una sola pieza. Desde que lo conozco, en 2002, siempre ha sido igual".

PEÑANIETISTA

Lo cierto es que Mancera la tiene difícil a partir de ahora. No le quedará más remedio que llegar a acuerdos con MORENA si es que no quiere terminar su gestión hundido hasta el cuello (¿más?). No haber alzado la voz ante el Pacto por México, quedarse callado en los sonados casos de corrupción presidencial, codearse con "peñanietistas", y su cercanía con el habitante de Los Pinos, lo empujaron hacia aguas negras y muy profundas en una capital llena de baches y problemas, desquiciada por las marchas, la violencia y la corrupción. 

“Sí, sin duda, mi popularidad ha de estar bajita en este momento. Pero es parte del costo por gobernar una ciudad como ésta”, puntualiza en el libro de Monge. Y es que el autor, sin cortapisas deja ver hasta pactos en lo "obscurito" por parte del actual Jefe de Gobierno: "En algunas columnas políticas se ha especulado incluso que Mancera tiene un acuerdo político con Salinas de Gortari".

FAROL

Es innegable el avance de MORENA en la capital del país. López Obrador regresó aplastante y con todo. En este contexto, los días en la vida política de Miguel Ángel Mancera y el PRD están contados. La cuenta regresiva ya comenzó.

ADIÓS