Es la víspera del Bicenternario de la Independencia de México, la mañana está un poco fría y muero de hambre, por lo cual acudí a las "quecas" del tianguis, donde, luego de atascarme con tres de ellas, el joven que me atiende me obsequia una banderita, de esas "pedorras" y mal hechas, pero que luce con orgullo los colores que nos hacen sentir que la patria nos pertenece y que somos mas mexicanos que el mole...
Este hecho curioso y el artículo de la semana pasada que escribió Sabina Berman en "Proceso", titulado "Qué celebrar", me llevó a esta reflexión, a tal grado que, me invadió la imperiosa necesidad de escribir en mi casi olvidado Blog, pero que me permite, aunque sea de vez en cuando, desahogar mi alma... Y es que desde un tiempo a la fecha, en los medios no se habla de otra cosa que no sea del llevado y traído Bicentenario, pero ¿Hay algo realmente que celebrar en estos momentos en México?...
Yo creo, sinceramente que no, sin embargo, no quiero sonar fatalista, ni alarmista, ni nada que se se le parezca, pero los acontecimientos de los últimos tiempos en México, no dejan lugar a dudas... 28 mil muertos en la lucha del gobierno federal contra el narco, es un hecho insólito y que rebasa en mucho el saldo de las conflagraciones de Irak y Afganistán (5 mil muertos)...
Es a todas luces, una guerra perdida la del Presidente, quien en un alarde de egolatría y narcisismo, se niega a aceptar errores y a enmendar el camino, a pesar de las criticas, señalamientos y cuestionamientos de propios y extraños y muy a pesar del daño en la imágen de los soldados, ante el cruento asesinato de inocentes de los últimos días...
Y es que ya lo han repetido hasta el cansancio los analistas y expertos nacionales y extranjeros: El ejército mexicano no está preparado para una guerra de esta naturaleza y, aunque Calderón minimice las bajas de inocentes, ahí están dañando la autoridad moral, tanto de las Fuerzas Armadas, como de su supremo comandante, el propio Presidente, pero peor aún, aniquilando a Mexicanos y sus familias que nada debían ni nada temían, en dicha batalla..
Pero no es solo la violencia desmedida, que ha encendido focos rojos en el mundo entero y sus diversos organismos como la OEA Y LA ONU, ha deteriorado a México y los mexicanos, sino toda la descomposición social, cultural, educativa y política que vive la nación, nos colocan en un punto donde celebrar la Independencia y su Bicentenario, es ocioso y hasta inmoral y nos lleva al cuestionamiento ¿Cuánto se está gastando en dicho festejo? ¿Cuántas bocas se pudieron alimentar con ese dinero? ¿Cuántos niños que trabajan podrían dejar de hacerlo? y las dudas, son interminables...
Cada que puede, Denise Dresser asegura que en México las cosas no están bien y tiene razón... La inmoralidad de que en nuestro país, con más de 40 millones de pobres y más de 20 en extrema pobreza, esté el hombre más rico del planeta... De que las televisoras nos vendan un México a modo y acorde con las políticas gubernamentales, amén de "apendejarnos" con su vana, superficial y espantosa programación... Donde se le ha dado con todo el poder del estado a un hombre que defendó su verdad como Gutierrez Vivó y se le silenció por no convenir a los intereses del sistema... Un pueblo donde la mayoría gana muy poco, pero sus políticos y gobernantes (Pésimos en su mayoría), ganan como si de Europa se tratara...
Hace unos días, un amigo me envió un video donde una mujer, enloquecida, grita que ya está harta de lo que sucede en nuestro México, lindo y querido y me uno a su causa, porque yo también estoy harto: de los golpes bajos a la clase trabajadora, de tanto impuesto, de que los partidos y sus integrantes ganen tanto dinero y hagan tan poco por nostros, de que los gobiernos no acepten criticas y señalamientos, de que a Calderón se le valla el "gallo" cada que dice sus discursos plagados de mentiras, de que una "gangster" como "La maestra", controle parte de la educación de México, de que Peña Nieto haga caso omiso a los asesinatos de mujeres en el Edo. de México y de que gaste tanto en promover su figura en aras del 2012... Hastiado de que tengamos un sistema de salud deplorable y de que los programas sociales solo sirvan como ardid electoral...
Estoy cansado de que las grandes empresas paguen tan pocos impuestos, de que se cometa tanto fraude electoral, de ir a la gasolinera y el combustible sea cada vez más caro, de hacer lo mismo en el super y tener que contar lo que compro por miedo a que no mo alcance, de que los policías te detengan por cualquier cosa y te pidan "mordida", de la doble y triple moral de los políticos inmorales, de la retórica inverosímil de los gobernadores priistas, perredistas y panistas, de los asesinatos de periodistas, del bajo nivel de la educación del país, de que AMLO sea mucho ruido y pocas nueces, de la "Autocensura" en los medios, de las alianzas de partidos tan distinos y distantes como el PAN Y EL PRD, solo por el poder y nada más que para el poder y más mucho más...
Pero también tengo mucho miedo, miedo de que el PRI vuelva al poder teniendo detrás a Salinas de Gortari, pero también de que el PAN siga hundiéndonos con su mal gobierno, pánico de que el PRD llegue a la silla con su profunda descomposición y su falta de calidad moral... Terror de que el duopolio de la televisión haga de las suyas para el 2012, de que continuen los asesinatos de mujeres y gente inocente en Juárez, de que el gobierno siga coludido con el narco...
Miedo de que los curas pederastas sigan violando niños y de que La Ilgesia y sus jerarcas como Benedicto y Norberto protejan a estos "enfermos", miedo de que las autoridades elcesiásticas descalifiquen a Homosexuales y lesbianas y promuevan la "Homofobia" (Sobre todo cuando sus pasillo, campanarios, sacristías y monasterios están llenas de estos), pavor de que el catolicismo y demás religiones, sigan siendo el "opio del pueblo"... De que la "derecha" siga metiendo a la cárcel a las mujeres que aborten y se les niegue su "derecho" a decidir...
De que Tamaulipas, Juárez y Monterrey continúen invivibles ante tanto crímen, de que Tabasco siga siendo gobernado por el PRI, de más impuestos, de mayor crisis social, económica y sobre todo moral en México... Pero que más da si el Bicentenario nos alcanzó y todo se resuelve con una banderita o con fuegos artificiales que costaron millones o con desfiles grandilocuentes, con series, discursos y mensajes triunfalistas... Aún con mi banderita "pedorra" en la mano, sigo con la duda ¿Viva México?.
