¡FRACASO PRESIDENCIAL!

"Entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo consiente, hay cierta solidaridad vergonzosa".

VÍCTOR HUGO

Pareciera que ha sido una sorpresa el fracaso presidencial de Enrique Peña Nieto, en tan sólo dos años de su mandato, sin embargo, a nadie debería impresionar el fiasco del regreso del PRI al poder, dada la incapacidad que siempre mostró el hijo predilecto de Atlacomulco como candidato, y a su manera tan cuestionada de haber accedido a la primera magistratura del país.

Muchos lo advertimos. En este mismo espacio lo dije varias veces, pero no sólo un servidor, también líderes de opinión del tamaño de Carlos Fuentes, profetizaron lo que ya nadie pone en tela de juicio: que la figura presidencial, el Gobierno y el Estado en general, enfrentan la peor crisis de credibilidad de los últimos tiempos.  

PROTESTAS

“Peña Nieto, un hombre de muy escasos recursos intelectuales y políticos”, aseguró el autor de La Región más Transparente y La Silla del Águila, después del ridículo protagonizado por el entonces candidato en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde quedó claro que su cultura era nula, lo mismo que sus principios y valores. Y es que no es pecado no leer por lo menos la biblia, pero si cuando se aspira a gobernar un país. 

"No tiene derecho a ser presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave”, puntualizó el autor de Aura, poco antes de las elecciones de 2012 y de su lamentable fallecimiento a los 83 años de edad. 

"Quiero que (los políticos) sean inteligentes, que entiendan la realidad del país, que entiendan lo que está pasando, que entiendan al mundo", dijo Fuentes a CNN. Pero todo parece indicar que la clase política y, particularmente el Presidente, no entiende nada de nada, como bien lo criticaría el semanario Británico The Economist: “El presidente que no entiende que él no entiende“, sobre el conflicto de interés generado por la famosa "Casa Blanca" y el grupo Higa.

HARTAZGO

Un Gobierno Federal indolente, insensible, ineficaz, ineficiente, errático, deficiente..., Así ha sido el gobierno de EPN en todo este tiempo, y que los medios internacionales que antes lo aplaudieron como el "Salvador de México", hoy lo cuestionan, critican y señalan por sus malos resultados en todos los rubros: seguridad, economía, empleo, derechos humanos y transparencia, libertad de expresión, etc.

Sin embargo, son dos hechos los que han tenido al actual mandatario y su gobierno en jaque, la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y la Casa Blanca de las Lomas, que dejó de manifiesto que se trata de un mandatario corrupto, por más que La Gaviota y la élite del poder lo nieguen a los cuatro vientos. El caso Tlatlaya, la Casa de Malinalco de Videgaray y el INNECESARIO avión presidencial de seis mil ochocientos millones de pesos, merecen mención aparte.

Hoy como nunca la sociedad está harta, cansada, dolida, frustrada. No hay empleo, ni oportunidades para los jóvenes, no hay mejoría como resultado de las publicitadas Reformas Estructurales, no hay crecimiento económico, pareciera que no hay expectativas ni esperanzas. El arribo del PRI al poder se dio de forma desaseada, por lo tanto su forma de gobernar no podría ser de otra manera, como lo vivimos, sufrimos y padecimos a lo largo de los anteriores 70 años de zozobra, de un partido que en su ADN lleva el signo de la corrupción, la intolerancia y la criminalidad, según Lorenzo Meyer (y la contundencia de los hechos y la historia ¡claro!).

EXIGENCIA

Que rápido pasó a mejor vida la idea del "Reformador de México". Y es que los tropiezos y malas decisiones para el manejo del caso Ayotzinapa, así como las infructuosas explicaciones para limpiar su nombre por los conflictos de interés con el grupo Higa, han puesto de manifiesto que se trata de un Gobierno torpe, por decir lo menos, y de un Presidente que considera un "complot" en su contra cualquier critica o cuestionamiento a su "desgobierno". Porque ni tener a la mayoría de los medios de su lado (con honrosas excepciones), ni la publicidad para revertir su dañada imagen, han evitado que el 70 por ciento de los mexicanos (según las encuestas), ya no crea en Enrique Peña Nieto ni en su mal gobierno.

Sin embargo, los tropiezos y resbalones no quedan ahí. Aún sigue fresca en la memoria de México la Casa Blanca de las Lomas cuando aparecen nuevos escándalos como nombrar al exconsejero electoral, Virgilio Andrade Martínez como Secretario de la Función Pública (SFP), para que investigue precisamente, los "presuntos" conflictos de interés en las "Casitas" descubiertas por la prensa. Ya el lacayo dijo que no está facultado para investigar a su propio jefe. Esto, de entrada, suena a chiste, por no decir que ridículo y estúpido ¿no cree usted?

Otras perlas de Peña Nieto: colocar de Procuradora (de manera cínica, desvergonzada y arbitraria), a Arely Gómez, hermana de Leopoldo Gómez, Vicepresidente de Noticias de Televisa. Este nombramiento deja en claro lo que denunció Jenaro Villamil y The Guardian, sobre una candidatura gestada desde la televisión y de lo cual todos fuimos testigos en la contienda del 2012. Asimismo, llevar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a otro "compadre" de muy dudoso y cuestionado historial como Eduardo Medina Mora, confirma una vez más, que la suya es una administración de amiguismo, intereses creados y complicidades. 

“¿Por qué se pone en un puesto tan importante a alguien cuyo paso por el poder fue un fracaso para la seguridad y una catástrofe para los derechos humanos?", se pregunta la politóloga Denise Dresser sobre el ex Procurador de la República y ahora ministro de la SCJN.

CINISMO

Este Gobierno no tiene llenadero, por no decir que "madre". Por si todo lo anterior fuera poco, ahora resulta que en su viaje a la Gran Bretaña, el Presidente no sólo cargó con su familia sino también con 200 invitados que viajaron hasta con el perico, con cargos al erario público, es decir, con lo que los mexicanos pagamos de nuestros impuestos. ¿Y qué decir de los asistentes, maquillistas, vestidos (de hasta más de 100 mil pesos cada uno), y demás gastos superfluos llevados a cabo por La Gaviota y su familia?. ¿No se supone que hay recorte en el presupuesto (por 124 mil millones de pesos según Videgaray)? ¿No se supone que no hay dinero? ¿No se supone que México es un país con economía emergente (pobre, pues)? ¿No se supone que no estamos para excesos y gastos "pendejos"?.

A decir de López Obrador, Peña Nieto "ha endeudo al país como nunca en la historia, un billón 500 mil millones de pesos ha crecido la deuda pública". Acusó que el “Cártel de Los Pinos” pierde 460 mil millones de pesos en corrupción, en vez de invertir en obras sociales y proyectos que ayuden a combatir la pobreza.

Pero si entregar el Petróleo a capital extranjero es una herida abierta ¿Qué irá a suceder ahora con la "genial" idea de privatizar el agua? ¿Cuánto nos costará en un futuro a los mexicanos el aire que respiramos, las ideas que pensemos y las palabras que pronunciemos?

CENSURA

¿Y qué decir de la censura de Aristegui, que a todas luces se percibe que fue fraguada desde los Pinos?. Quien no sabía de la Casa Blanca, ya se enteró, quien no conocía a Aristegui, ahora sabe de su existencia, quien dudaba del mal gobierno, ahora le queda claro, quien suponía que las cosas iban mal, ahora lo confirma (Profundizo en el tema en esta dirección: http://tonyaguirre.blogspot.mx/2015/03/aristegui-requiem-por-la-libertad-de.html).

CORRUPCIÓN

El cinismo e incapacidad del Presidente y su grupo no tienen límites, los malos resultados de su gestión saltan a la vista, de ahí que las manifestaciones de repudio en México y el extranjero vayan en aumento. Pero lo peor es que no vamos ni a la mitad del mandato, ¿Qué nos espera para el resto del sexenio? ¿qué irá a suceder con tantos desaciertos? ¿hasta dónde nos llevará el descontento social y el "despeñadero"? ¿qué pasará con nuestro México lindo y herido?...¡Que Dios nos agarre confesados!.