martes, 18 de abril de 2017

Réquiem por el PRI.






"Arrebató el rayo a los cielos y el cetro a los reyes"
-Benjamín Franklin-



El caso de Javier Duarte deja en claro lo que todos hemos sabido siempre: que el PRI es un partido corrupto, lleno de hipócritas y ladrones, de gobernantes sin escrúpulos, de criminales y sinvergûenzas. Su captura se da a poco tiempo de que, milagrosa y casualmente, haya elecciones en el Estado de México. Nadie con criterio puede creer que esto no sea un acuerdo para intentar, infructuosamente, repuntar a Del Mazo, quien se desploma en la preferencia del electorado.


Siempre lo sostuve y el tiempo me ha dado la razón, lo peor que le pudo haber pasado a México, fue el regreso del PRI al poder. La contundencia de los hechos no deja lugar a dudas y el ex Gobernador de Veracruz es, junto con Enrique Peña Nieto, Borge, Granier, Yarrington, César Duarte, Moreira y los demás compinches, los símbolos más acabados del sistema Priísta caduco e inmoral.


Es increíble lo que Javier Duarte se robó. Con total impunidad actuó ante la mirada complaciente de Enrique Peña Nieto y su criminal partido. Un rancho en Valle de Bravo de 200 millones de pesos, tiempos compartidos en Nueva York por 200 mil y 400 mil dólares, dos departamentos en Ixtapa de 1.5 millones de dólares cada uno y 2 departamentos en Polanco y Las Lomas, además de 30 propiedades en Miami compradas mediante 10 empresas fantasma, un departamento en Madrid de 40 millones de pesos y más, mucho más, hablan de un enfermo de poder, de avaricia y egocentrismo.


LA JORNADA calcularía la deuda que este delincuente dejó en Veracruz, en 115 mil millones de pesos. De ese tamaño es el nivel del delito, de esa envergadura es el crimen llevado a cabo por el PRI y sus 40 ladrones (o los que sean).


Pero las cosas empezaron desde hace varios años y ante la complicidad de muchos, empezando por Peña, quien, según López Obrador, recibió dinero para la campaña que lo llevó a "la grande". PROCESO recordó que el 28 de enero de 2012, la Policía Federal decomisó en Toluca, Estado de México, 25 millones de pesos en efectivo en un avión del gobierno de Veracruz.


¿De quién era ese dinero? ¿Para qué sería usado? ¿Quién en su sano juicio anda con 25 millones de pesos en efectivo? ¿Por qué la PGR no siguió investigando? ¿A quién o a quiénes se trató de proteger?. En esos días ya Enrique Peña Nieto era el abanderado del tricolor y todo indicaría que esa cantidad iría a parar a su costosísima campaña.


No olvidemos que el despilfarro sin límites, la compra de votos y voluntades, el Soriana y el Monexgate, el trafico con el hambre del pueblo, además de las complicidades de los medios (especialmente Televisa), y el gobierno Calderonista, fueron clave para el triunfo del sobrino de Arturo Montiel (otro ratero).


El PRI y sus gobernantes no tienen "llenadera" (ni madre). Resulta un insulto para México y los mexicanos lo que le han hecho a sus estados y gobernados. Insisto, nada le ha hecho más daño a este país que el PRI (además del PAN de la mano de Fox y Calderón), y para muestra muchos, demasiados botones. Y todavía, en el colmo del cinismo y la sinrazón, en 2012 Peña puso de ejemplo como el rostro del nuevo PRI a Duarte y a otros Gobernadores impresentables. Se hablaban entre iguales, no me queda duda.


Este partido lleva en su ADN la deshonestidad, la corrupción y el crimen. Se nos olvidó el 68, el Halconazo, Aguas Blancas, Atenco, Tlatlaya, Tanhuato y Ayotzinapa, además de la Casa Blanca, la tesis plagiada, el dispendio de La Gaviota y el gasolinazo, lo mismo que Díaz Ordaz, el "Negro" Durazo, López Portillo, Echeverría, De la Madrid, Salinas, Zedillo, Elba Esther y la lista interminable de monstruos emanados de un partido y engendrados en un sistema que no ha hecho más que destruir a México y los mexicanos.


Y es que, a pesar del rechazo, del repudio, de las encuestas que así lo demuestran, de las manifestaciones en contra del Presidente y su partido, de la nula aceptación de un aparato que no da para más, este instituto político se niega a dejar el poder, de ahí que esté haciendo todo lo habido y por haber en aras de retener el Estado de México en las próximas elecciones, para después hacer lo mismo en 2018. Pero ni el anticarismático primo de Peña, Alfredo del Mazo, ni el desgobierno de Eruviel Ávila, ni Josefina Váquez Mota (con todo y sus mil millones de pesos dados por EPN), ni el despilfarro aberrante e insultante, podrán evitar la debacle.


De manera cínica y vergonzosa, Enrique Peña Nieto ha puesto todo el aparato del Estado en favor de su pariente. De hecho, en las últimas semanas, funcionarios Peñanietistas han recorrido el Estado de México más de 100 veces en ocho meses. El Edomex ha sido la entidad más visitada por el Presidente, en ese lapso. Asimismo, según PROCESO "se han desplegado recursos por 2 mil millones de pesos para la campaña, cuando el tope de gastos es de 285 millones".


Es decir que, el PRI, Peña y toda su camarilla no están dispuestos a perder, aunque la derrota sea inminente. La bajísima popularidad del Presidente (Sólo 12% de aprobación según REFORMA), La Gaviota, los funcionarios y el Gobierno Federal en general, han construido el sepulcro Priísta. Todos juntos han edificado la lapida y la tumba porque, a pesar de todo el dispendio, poco abonan al triunfo de Del Mazo en tierra mexiquense. Encuestas no oficialistas no colocan al pariente incómodo en 1er. lugar.


Ojalá que este sea el principio del fin del Priato. Por el bien del Estado de México, por el bien de México y los mexicanos, por el bien de todos, ojalá que el PRI quede sepultado en lo más profundo del averno, para que ya nunca más, cual zombie, pueda regresar de entre los muertos, porque al infierno es a donde merecen ir Peña, sus gobernadores y todos los de "la mafia del poder".


No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA DERROTA: EL FIN DE LA ERA “TRUMP”.

“A cada cual lo que se merece”. -Ulpiano No puedo ocultar, como muchos, mi alegría por el triunfo de Joe Biden como Presidente virtual de lo...