jueves, 17 de mayo de 2018

MARGARITA ZAVALA: Recuento de un fracaso.



"Cada fracaso enseña al hombre lo que necesita aprender"
-Charles Dickens

Estoy totalmente de acuerdo con mi querido Álvaro Cueva, cuando dijo que la nota no estuvo en la renuncia de Margarita Zavala como candidata independiente a la presidencia, sino que lo haya hecho en las pantallas de Televisa.

"Para eso hay instituciones, momentos, lugares, no programas de televisión", apuntó Cueva en Milenio. En sus contundentes palabras, el buen Álvaro dice que ahí hubo algo raro, un acuerdo que deja muy mal paradas a las instituciones y le da a Tercer Grado "un poder gigantesco, un  poder que rivaliza contra el mismísimo INE".

Pero pareciera que a muy pocos les pareció un asunto fuera de lugar, desproporcionado, extraño, por decirlo suavemente. Además de Álvaro Cueva, entre los pocos que dijeron algo al respecto se encuentra Leonardo Curzio, quien en El Universal declaró que "despedirse en un programa de televisión no fue la mejor idea". A partir de ahí vino la andanada de aplaudidores para decir que había sido un hecho patriótico, congruente, heroico y mil alcahueterías más.

Tanto Anaya como Meade, casi se expresaron de ella como si de una santa o elegida por Dios, se tratara, como si hubiese descubierto la cura contra el SIDA o el cáncer. Todo con tal de coquetear con ella y obtener los entre tres y cinco puntos porcentuales que como candidata había aglutinado, según la mayoría de las encuestas.

En contrasentido, vinieron las voces que lo consideran una vergüenza, un fracaso, un hecho insólito y de proporciones adversas para Margarita Zavala. Sin embargo, reitero que nadie, o casi nadie se detuvo a pensar en lo desacertado de haber utilizado la pequeña gran pantalla de la televisión, o lo que queda de ella.

Yo tampoco me trago el cuento de que nadie en Televisa lo sabía. A otro con esa historia de que fue improvisada su renuncia en el horario estelar, de la televisora estelar y en su programa estelar. Claro que hubo un acuerdo, claro que entre Televisa y la hoy ex-candidata, hubo un pacto para beneficiarlos a ambos. Pero como acotó Álvaro Cueva, esto manda un mensaje fatal a las instituciones de México, donde se ha puesto por encima de ellas a uno de los poderes fácticos que más daño le han causado a la incipiente democracia de México.

A pesar de lo que hoy digan Meade y Anaya, Margarita Zavala nunca fue una buena candidata. Ahí si discrepo con Cueva, quien también apunta que se trata de una mujer "fina, culta y preparada" y es que tal vez como persona lo sea, pero eso no le quita su poca o nula capacidad para hablar, disernir, disentir y expresar ideas brillantes. Lo dije y lo sostengo, se trató de una mujer sin chispa, sin chiste, gris y sin mayores credenciales que haber sido la esposa de un pésimo presidente, la consorte de "El Señor de la guerra".

Margarita se baja de la contienda por varias razones, entre ellas, porque iba de mal en peor y su campaña no sólo no levantó, sino que se vino en picada. La cuestión financiera fue otro factor, lo mismo que las presiones de los empresarios que la apoyaban y que, según se supo, la estaban obligando a declinar por algún otro candidato más competitivo para enfrentar al enemigo a vencer: AMLO.

La campaña de Zavala fue un desastre, desde su forma desaseada y fraudulenta de conseguir la candidatura hasta la falta de rumbo y propuesta real. Más bien se trató de un capricho de su marido para regresar al poder, un capricho que la llevó a salirse del PAN cuando Anaya se adueñó del partido y de la candidatura. Lo de Margarita representa un gran fracaso, pero no solo de ella sino sobre todo de Felipe Calderón, quien vio como su ambición transexenal caía por la borda, así como terminó su desastroso mandato.

Ha dicho que no declinará por nadie, pero viniendo de gente de esta "tesitura", dudo mucho que sea cierto. Zavala terminará por declinar por alguno de los dos candidatos del sistema al que ella perteneció, pertenece y pertenecerá. Tiempo al tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA DERROTA: EL FIN DE LA ERA “TRUMP”.

“A cada cual lo que se merece”. -Ulpiano No puedo ocultar, como muchos, mi alegría por el triunfo de Joe Biden como Presidente virtual de lo...