"Infringir la ley y quedar impune es muy grave, pero infringir la ley y recibir un premio es alarmante"
-Diego Valadés-
El Bronco es un inmoral, la manera en la cual logró las firmas para obtener la candidatura independiente fue sucia, ilegal e ilícita, por decirlo suavemente. Y es que ya era demasiado querer ser candidato a la Presidencia con apenas dos años al frente de un gobierno muy cuestionado en Nuevo León. Con estos últimos hechos queda claro que se trata de un político que de independiente tiene poco, sino es que nada y que sus relaciones con el poder y los poderosos de México, como con Carlos Salinas, rinden sus frutos. Sigue siendo del PRI y todas sus acciones así lo demuestran.
El INE dejó de manifiesto lo siguiente:
Casi 60 por ciento de las firmas fueron apócrifas, falsas, mentirosas, 810 mil no encontradas en la lista nominal, 158 mil simuladas, 205 mil fotocopiadas y 23 mil documentos no válidos. En este lodazal también se detectó captura de firmas en un mismo domicilio de madrugada y funcionarios públicos investigados por juntar firmas en horarios de oficina, además de que hubo gran cantidad de "difuntos" que le dieron su firma, en el colmo del cinismo, la deshonestidad e inmoralidad.
Pero al Bronco, según el INE, también se le acusa de haber utilizado 17 millones de pesos de dudosa procedencia,1.6 millones de gastos no reportados, 1.1 millones de pagos a Facebook no comprobados y más de 780 mil pesos de pagos a auxiliares no reportados.
De ese tamaño es la ilegalidad, de esa dimensión es el pecado, de esa envergadura es el delito, pero para el Tribunal, nada de todo ello ocurrió, nada tiene peso, nada es válido, para la máxima autoridad electoral de este país, el Bronco es inocente, un dechado de virtudes, una blanca paloma, y peor aún, una víctima del INE, a quien se le violó su derecho de audiencia.
Todo parece indicar que al sistema, al gobierno federal, al PRI, a "la mafia del poder", pues, le conviene que este impresentable personaje, aparezca en la boleta electoral, sin importar que en el trayecto se desprestigie al ya de por si cuestionado INE.
Mónica Soto, Felipe Fuentes, José Luis Vargas e Indalfer Infante, fueron los cuatro magistrados que contribuyeron al cochinero, estos personajes votaron a favor del Bronco. Ellos son parte de la institución que calificará la próxima elección y si ya han sido capaces de esta arbitrariedad, imaginemos que van a atreverse a cualquier cosa.
Casi 60 por ciento de las firmas fueron apócrifas, falsas, mentirosas, 810 mil no encontradas en la lista nominal, 158 mil simuladas, 205 mil fotocopiadas y 23 mil documentos no válidos. En este lodazal también se detectó captura de firmas en un mismo domicilio de madrugada y funcionarios públicos investigados por juntar firmas en horarios de oficina, además de que hubo gran cantidad de "difuntos" que le dieron su firma, en el colmo del cinismo, la deshonestidad e inmoralidad.
Pero al Bronco, según el INE, también se le acusa de haber utilizado 17 millones de pesos de dudosa procedencia,1.6 millones de gastos no reportados, 1.1 millones de pagos a Facebook no comprobados y más de 780 mil pesos de pagos a auxiliares no reportados.
De ese tamaño es la ilegalidad, de esa dimensión es el pecado, de esa envergadura es el delito, pero para el Tribunal, nada de todo ello ocurrió, nada tiene peso, nada es válido, para la máxima autoridad electoral de este país, el Bronco es inocente, un dechado de virtudes, una blanca paloma, y peor aún, una víctima del INE, a quien se le violó su derecho de audiencia.
Todo parece indicar que al sistema, al gobierno federal, al PRI, a "la mafia del poder", pues, le conviene que este impresentable personaje, aparezca en la boleta electoral, sin importar que en el trayecto se desprestigie al ya de por si cuestionado INE.
Estos hechos en nada ayudan al proceso electoral, ni a la raquítica democracia mexicana. Autorizar a este sujeto, quien a todas luces violentó la ley, aparecer en la boleta, le hace un daño terrible a México, a sus instituciones y envía un mensaje obscuro, donde a pesar del delito, se puede pretender cualquier cosa, incluso acceder a la primera magistratura del país.
Si lo que se está pretendiendo es dividir para vencer la votación y restarle votos a "ya sabes quien", sólo una participación copiosa podría evitar un fraude, suspicacias, manipulación a ultranza y decisiones dudosas y controvertidas como dejar que un delincuente electoral, participe en la contienda. La Fepade aún tiene la última palabra.
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