PRENSA VENDIDA: La libertad de expresión en México.

"Hay que formarse en la fila de los críticos, porque el coro  de la complacencia ya es muy amplio"

LEONARDO CURZIO.

Desde sus inicios la libertad de expresión ha sido perseguida en México y desde entonces, siempre ha existido la prensa vendida. En el siglo XIX, por citar un ejemplo, la Gaceta del Gobierno de México fue establecida por un grupo de conservadores, cuya misión era defender los intereses de la monarquía, además de ser un vocero de las autoridades de la época.

A pesar de que, desde la Constitución de Apatzingan de 1814 ya se ponderaba la libertad para hablar y manifestar opiniones mediante la imprenta, en los hechos el periodismo siempre ha sido sometido a la censura y, en contrasentido, la corte complaciente le ha rendido tributo al poder y a los poderosos. Es esta prensa cuestionada, la que mucho tuvo que ver para los acontecimientos que nos fueron contados en los últimos tiempos, sobre todo los hechos históricos del siglo pasado y hasta de "entronizar" al actual Presidente en la silla de los Pinos, cosa que afirma la reciente película de Luis Estrada “La Dictadura Perfecta”, y que para muchos fue evidente.

4to. PODER

A lo largo de los siglos XIX y XX el autoritarismo imperó en el Estado mexicano, con lo cual, los medios estuvieron supeditados al sistema. Primero fue la prensa escrita y posteriormente la radio y la televisión. A pesar de ello, antes como ahora, han existido medios libres, independientes y críticos, que aunque son los menos, ahí están dando la batalla a pesar de la censura. Recordemos cómo en 1976 Luis Echeverría logró la expulsión de Julio Sherer de Excélsior por sus críticas y señalamientos. Así es como surge la revista Proceso. Dada su penetración y fuerza, los medios se convirtieron en el cuarto poder.

Sin embargo, es la llamada caja idiota, la que tomó el liderazgo y hoy, como nunca, pareciera que del cuarto sitio, se pasó al primero, cosa que quedó demostrada en las últimas elecciones presidenciales (2006 y 2012), donde la pantalla chica, jugó el papel principal, tanto que se señala a Televisa (y también a TV Azteca), como las principales impulsoras de la candidatura del actual Presidente, como ya dije.

CÓMPLICES

Así que, cuando creíamos que alcanzábamos mayor libertad e independencia, cuando pensábamos que el gobierno de la alternancia vendría a cambiar el panorama político, económico y social de México, la televisión comercial, como antes lo hizo con el PRI, decidió aliarse con el PAN para co-gobernar en la cuestionada y lamentable administración Foxista. Posteriormente, vino Calderón, quien con sus 100 mil muertos dejó al país convertido en un campo santo, como diría Javier Sicilia, y a más mexicanos sumidos en la pobreza (25 millones en pobreza extrema según el CONEVAL). 

Con Felipe Calderón se firmó un pacto de silencia encabezado por Televisa, por cierto ¿lo recuerdan? Calderón pretendió censurar a Carmen Aristegui cuando ésta cuestionó su alcoholismo. Sin embargo, los radioescuchas hicieron manifestaciones y MVS tuvo que dar marcha atrás al intento de callar a la periodista. Más adelante, ya con Peña en la silla, el deseo de callar a la periodista se hizo realidad.

Y ahí, cual servil, ha estado el duopolio televisivo como principal cómplice de la debacle de México. Hoy, por cierto, ejercer el periodismo libre y crítico en México, es tan peligroso como en Afganistán, Irak o Filipinas. Cabe destacar que los principales detractores de la prensa critica son los gobernantes y el narco (por algo será).

EL REALITY SHOW.

Durante gran parte de la época Priísta, la televisión mexicana permaneció cual cortesana, en su sitio como aplaudidora y alcahueta. De hecho, Emilio Azcárraga, el tigre, se había declarado un soldado del partido y como tal, sirvió a sus intereses. Siempre la televisora informó a modo y guardó silencio de la misma manera. Así fue como se siguió haciendo "televisión para jodidos", de esa superficial, frívola, de la mal hecha, de la simplona y de mal gusto, de esa que "apendeja", pues. Para muestra un botón (La “Srita. Laura”, la Rosa de Guadalupe, Sabadazo, las telenovelas, etc.). Sin embargo, cuando pensábamos que lo habíamos visto y vivido todo, el más grande imperio de medios de Latinoamérica (sólo por debajo de TV Globo de Brasil), se avocó a participar en el plan que, a la postre, llevaría al sobrino de Arturo Montiel a la "Grande".

PARA JODIDOS

La evidencia fue contundente, primero lo denunció Jenaro Villamil en Proceso y después el prestigiado diario británico The Guardian. Más de 2500 millones de pesos de 2005 al 2009, fue la inversión del ex gobernador del Estado de México en su "contrato" con Televisa, de acuerdo con el libro “Si yo fuera Presidente” de Villamil (3500 millones entre ambas televisoras: Televisa y TV Azteca). Dinero del erario público ¡claro!.

Es por ello que nadie puede decir que fue un mundo paralelo ni al revés. A muchos políticos les construye la candidatura la televisión, y demás medios "afines" y el Presidente actual no estuvo al margen. Se trató de un plan muy bien concertado, donde primero se le deslindó de su tío, el corrupto Montiel para, posteriormente, llevarlo a la gubernatura y después, hasta se le "relacionó" con la Gaviota en un romance de auténtica telenovela. De ahí en fuera, sus apariciones en las noticias, programas de espectáculos y revistas del corazón, fueron constantes y hasta el cansancio.  Por supuesto, todo fue terso para su administración gubernamental. Al "prometedor" político no se le tocó ni con el pétalo de una crítica. El resultado: una pésima administración (con todo y las mil 200 muertas del Estado de México), una candidatura "maquillada" y su "cuestionado" triunfo en la elección presidencial.

EN LA CASA BLANCA

Se menciona, y todo indicaría que así fue, que la Casa de las Lomas (la de Palmas), denunciada por Aristegui Noticias, fue el pago a Angélica Rivera, por el contrato que Televisa hizo con la actriz para que llegara a ser la Primera Dama (Es lo que se entiende en la “penosa” explicación dada por la iracunda, desacertada y “extraordinaria” actriz). Escándalo que derivó de la famosa Casa Blanca, como todos ya sabemos, y que no habla de otra cosa que de corrupción, tráfico de influencias y conflicto de interés entre el Presidente y su proveedor favorito (Grupo Higa). Y es que ni las más grandes estrellas de esa empresa como Verónica Castro, ganaron el dinero con el cual “La Gaviota” habría comprado la “vivienda” de la controversia y la vergüenza. Y ya que mencionamos a La Vero, desde que se quejó de la anulación de la boda eclesiástica entre su hermano "El Güero" Castro y "La Gaviota", no la hemos vuelto a ver en la tele. Lo cierto es que la investigación de Aristegui Noticias, por lo menos logró de manera insólita que el Presidente rindiera una declaración patrimonial más amplia, no sin escaparse de la ira del primer mandatario al aludir a la denuncia como “intento desestabilizador” a su gobierno.

El resultado posterior fue el despido de Aristegui y equipo de MVS. A todos nos queda claro que no se trató de un "conflicto entre particulares", sino de una andanada fraguada desde Los Pinos, donde la periodista nunca fue vista con buenos ojos, desde las denuncias hacia el PRI, su candidato y la forma tan "cochina" como logró el triunfo. Ahora con la investigación periodística más importante de los últimos años en México, la Casa Blanca, la consigna fue matar al mensajero. La CENSURA, no hay más.

LA EX CUÑADA INCÓMODA

CORTE COMPLACIENTE.

APLAUDIDORES Y ALCAHUETES

En los medios, particularmente en la televisión, hay una corte complaciente para hacernos creer lo que conviene al sistema. En los hechos ya vimos como están las cosas. De nueva cuenta son los medios a modo, los que hacen eco de que en México todo marcha bien y en paz. Pero no es así, a pesar de que sigue siendo evidente la manipulación informativa como lo hicieron antes y ahora; internet, junto con las redes sociales, se han convertido en un arma poderosa donde “casi” todos podemos reportar, denunciar, fotografiar y retratar al México real, al que sufre por tanta pobreza, violencia y tristeza.

REPUDIO

"QUEMÓN" A NIVEL MUNDIAL.

Pero no todo el mundo se ha tragado el cuento del México "perfecto" y del gobernante reformador que nos ha hecho creer la pantalla chica. Medios Nacionales, Europeos, Norteamericanos y de todo el mundo han ventilado las "irregularidades" del país, donde la crisis económica, la pobreza, la violencia y la corrupción, están a la orden del día. El mundo entero sigue de cerca la búsqueda de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, lo mismo que las marchas y protestas en todo el país, donde además de exigir el regreso de los estudiantes vivos, se ha repudiado con todo al Presidente. El mundo entero ha dado seguimiento al escándalo de corrupción de la “Casa Blanca” del Primer mandatario y su Señora esposa, a pesar del infructuoso esfuerzo por hacernos creer que todo fue legal y honesto en el caso.

PERIODISTA INCÓMODA

El partido en el poder sigue siendo el prototipo del fraude, el nepotismo y la corrupción, y por ello es plausible el esfuerzo de los medios independientes que luchan a contra corriente por denunciar la perversión del poder. Es encomiable y reconfortante saber que, a pesar de todo, aún hay periodistas valientes como Aristegui, que se atreven a decir lo que la mayoría calla, por lo menos en los medios tradicionales. No así en la red, donde puede quien guste y mande, decirlo todo, absolutamente todo.

PRENSA VENDIDA.

Difícil es para la televisión comercial recuperarse del descrédito de la última elección presidencial y del fracaso que ha traído al país entero la actual administración en todos los rubros. Dura labor tienen los medios aduladores para que alguien los vuelva a tomar en serio. Complicado es para los locutores, presentadores, analistas y "opinólogos" a modo, volver a acceder a eso que se llama credibilidad, dignidad y ética (si alguna vez la tuvieron), porque "palo dado ni Dios lo quita" y el golpe dado a la democracia, a la equidad informativa y a la libertad de expresión en general, los salpicó desde hace tiempo (y a juzgar por las protestas de #yosoy132 hace un par de años, y a las de ahora), de una dura manera.

PROTESTAS

Y es que pareciera que sólo en México no nos enteramos de lo que verdaderamente está pasando. Mientras en otras naciones los medios denuncian y logran hasta quitar Presidentes, aquí ocurre lo contrario como ya vimos con Aristegui. El llamado “Watergate”, que culminó con la dimisión del mandatario Norteamericano Richard Nixón en 1974, se dio por la denuncia de The Washington Post y los periodistas Carl Berstein y Bob Woodword.

DIMISIÓN

En Italia, el magnate de medios de comunicación, Silvio Berlusconi y Primer Ministro en dos ocasiones, fue condenado por prostitución de menores y abuso de autoridad, debido a las denuncias de opositores, pero también por la presión social y mediática. En Egipto Hosni Mubarack dejó el poder debido a la revuelta popular en las calles, donde las redes sociales fueron un factor de organización y presión fundamental.

Aquí 80% de la población del país se informa mediante la televisión y Televisa es "el gran administrador de la ignorancia". Como quiera que sea, es preocupante que en pleno siglo XXI aún estemos como en épocas pasadas, parece mentira que mientras el mundo gira hacia un lado con medios más plurales y redes sociales combativas y generando cambios de fondo, en México, la prensa mediocre y vendida, aún nos quieran tratar como menores de edad, como seres inferiores, como estúpidos, como "pendejos". Sin embargo, hay que reiterar que, en efecto, las redes sociales están haciendo la diferencia entre este México y el del pasado. Es así como nos estamos enterando de lo que en verdad suceda en todo el mundo, casi en tiempo real.

VOTOS

Al sistema de partidos pareciera que le conviene esos montones de mexicanos vulnerables, miserables (52 millones según el CONEVAL), para poder lucrar con su tristeza, con sus carencias, con su ignorancia, con su falta de oportunidades, con su miseria. Perverso es que la televisión nos siga viendo y tratando como ciudadanos de tercera…, sin embargo, hay mexicanos que ya no nos dejamos engañar, ni manipular, ni amedrentar. Los de los medios críticos, los de las redes sociales, los del internet, los de las marchas, los de las calles, los de las Universidades, los que estamos aquí… Ya la historia lo dirá. 

HARTAZGO