viernes, 27 de mayo de 2016

ARISTÉGUI VS PEÑA NIETO





"Entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo consiente, hay cierta solidaridad vergonzosa".
VÍCTOR HUGO

Poca difusión se le dio a la noticia que apareció esta semana, donde Carmen Aristégui, a pesar de no estar al aire en medios nacionales convencionales, resultó ser la persona más admirada por los mexicanos con 10.8 % de votos, contra 0.6% obtenido por Enrique Peña Nieto. La encuesta que se llevó a cabo a nivel nacional e internacional, la realizó la empresa británica Yougov.

Otros personajes admirados en México son: El Dalai Lama (9.1%), Bill Gates (8.9%) y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama (8%), de acuerdo con Yougov.

Con esto queda claro que México es un país ávido de líderes con solvencia moral, profesional, intelectual y de toda índole. Carmen Aristégui posee todas esas cualidades y sin ser "una perita en dulce", no le podemos regatear su capacidad de análisis, su cultura, memoria y sobre todo su impecable ética y valor que la colocan como la mejor periodista del país y, sin lugar a dudas, una de las mejores del mundo.

DECEPCIÓN
Por el contrario, la encuesta realizada en 30 países, también revela que, a pesar de todo, México ya está harto de los malos gobernantes, de la falta de liderazgo, de la carencia de rumbo, de un Presidente que no da y no dio una, en una administración que ya entró en su etapa final, dando tumbos y sin haber resuelto nada en torno a la economía, la violencia, el crimen organizado, la corrupción y la lista es infinita. Pero eso si, él y su camarilla se sirvieron con la cuchara grande.

Que sólo el 0.6% de los encuestados admire a su Presidente, deja muy mal parado a Peña Nieto y su equipo. Habla de que ni el gasto excesivo para llevarlo al poder y después sostenerlo contra viento y marea, ni las campañas publicitarias para vendernos un México que no existe, han funcionado. El país se le fue a Peña entre los dedos, como agua que se lleva la corriente. Habrá que ver si la estrategia de apoyar el matrimonio gay y reunirse con líderes de internet, levantan a este hombre cuya credibilidad quedó sepultada después de que Aristégui diera a conocer la investigación de la famosa Casa Blanca.

DESVERGÛENZA
Sin embargo, todo parece indicar que nada, absolutamente nada resucitará al muerto. Si Tlatlaya, Tanhuato y Ayotzinapa le dieron golpes mortales, la Casa Blanca le propinó el tiro de gracia al Presidente.

Tan sólo en abril pasado, REFORMA reportó que EPN tuvo la caída más severa en su popularidad, con 30% de aceptación por parte de los ciudadanos, mientras que los líderes le dieron 22%. Asimismo, la gente reprobó su gestión con una calificación de 4.4, mientras que los líderes le brindaron 3.7 ¡REPROBADO!

ÉTICA Y VALOR
En contrasentido y a pesar de que Peña intentó desaparecer a Carmen Aristégui, después del disparo mortal, lo cierto es que la periodista no sólo es la personalidad más admirada por los mexicanos, sino que su buena fama la persigue y ha sido condecorada en varias partes del mundo, lo mismo que la investigación mejor documentada de los últimos tiempos en el país.

El premio Nacional de periodismo en México, el premio Gabriel García Márquez de Colombia, el premio Colpin a lo mejor de Lationamérica y fue seleccionado como uno de los mejores 12 trabajos que compitieron por el premio Global Shining Light Award, que se entrega en Noruega, son sólo algunos de los reconocimientos que dicha investigación ha recibido. 


En comparación Peña trató de lavar su imagen con aquella ridícula absolución que le diera su empleado Virgilio Andrade, al señalarlo libre de toda culpa respecto a la Casa Blanca y el conflicto de interés con Grupo Higa. Eso y su carísimo avión presidencial, los gastos onerosos al extranjero, las "casitas" de sus subalternos (Osorio Chong y Videgaray), las fallidas Reformas Estructurales, con la energética a la cabeza, los "numeritos" de la Gaviota y un largo etcétera, no han hecho más que abonar en contra de este mal gobernante, su partido y su administración.


Dos millones de mexicanos más en pobreza en el tiempo que Peña lleva en el poder (según CONEVAL e INEGI), hablan de un fracaso absoluto.
CORRUPCIÓN
Lejana, pero muy lejana quedó aquella imagen de Salvador de México que ya nadie le cree ni en México ni en el extranjero, hoy Enrique Peña Nieta recibe el desprecio de un pueblo al que mal gobernó y donde la corrupción, el trafico de influencias, los escenarios a modo, las mentiras, la hipocresía, las estupideces, los desaciertos y desatinos han estado a la orden del día, y de la noche. Carísimo le salió al país el regreso del partido más corrupto de que se tenga memoria, muy caro le salió a la televisión comercial, que también se cae a pedazos, haber apostado todo por su candidato.

Sobre el mundo ficticio que plantea Este Presidente, donde todos somos felices, hay más empleos que nunca y su gobierno no es culpable de Ayotzinapa ni de nada malo, San Juana Martínez sentencia: "¿Quién supervisa la salud mental de los presidentes? Debería ser una cuestión de estado, una preocupación de los demás poderes, de la ciudadanía. Un presidente desvariando, instalado en el delirio, en la fantasía debe ser revisado. Es muy grave su comportamiento. Urge una evaluación psicológica al señor de Los Pinos".

Peña ya pasó a la historia, pero por su ineptitud y corrupción, por su cinismo, por su ignorancia, por su mal gobierno, por ser el peor Presidente que hemos tenido. Y es que el efecto Peña Nieto no sólo arrastra a México al precipicio, sino también a su propio partido, que seguro será el gran perdedor en las elecciones del 5 de junio. Para el 2018, EPN será el enterrador del PRI ¡Sepulturero!.



SEPULTURERO



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