El "maldito" de Obrador.

"Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas".

PAULO COHELO

A pesar de que la andanada de Enrique Peña Nieto en Canadá estuvo dirigida a Donald Trump, la descalificación hacia el populismo y los populistas, también tuvo otro destinatario: Andrés Manuel López Obrador. Durante la Cumbre de Líderes de América del Norte celebrada en días pasados en aquel país, Peña Nieto, sin decir nombres, sobre los actores políticos dijo que “asumen posiciones populistas, demagógicas, con pretensiones de destruir lo construido a lo largo de décadas”.

Si bien es cierto que la alusión directa fue contra el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos quien había argumentado que de ganar renegociaría o incluso disolvería el Tratado de Libre Comercio (TLC), creado hace 22 años en la región, el hecho de descalificar a los populistas también salpica a AMLO, porque ya en otra ocasión y tampoco sin llamarlo por su nombre, el Presidente mexicano había tachado a Obrador como populista. 

DESCALIFICACIONES

En aquel momento fue en la mismísima sede de la Organización de Naciones Unidas, en el debate de la 70 Asamblea general de la ONU, donde Peña se le fue a la yugular a Andrés Manuel: "Las sociedades deben estar alerta de quienes se aprovechan de sus miedos y preocupaciones ante los que siembran odio y rencor con el único fin de cumplir agendas políticas y satisfacer ambiciones personales".

Ahora en Canadá, Enrique Peña Nieto además de comparar a los populistas y sus acciones con Hitler y Moussolini, apuntó: “Los líderes que recurren al populismo y la demagogia, continuó, venden soluciones fáciles a los problemas del mundo, pero no es tan sencillo.

Por su parte, Obama le cayó la boca cuando aseguró que hay que ser cuidadosos al utilizar esa etiqueta, porque de acuerdo con la percepción que él tiene de ese concepto, sólo debe aplicarse a quien lucha por la justicia social, y él mismo podría ser un populista.

POPULISTA

“Te lo digo a ti, Peña, para que lo escuchen Salinas, Calderón, ideólogos y voceros prianistas y gente de mentalidad conservadora”, escribió López Obrador en franca alusión a los dimes y diretes de Peña y Obama, en su cuenta de Facebook.

Con todo esto queda claro que Peña, más que odiar en realidad el populismo y a los populistas, lo que siente es aberración por el populista mayor: AMLO, quien continúa imparable en las encuestas que lo ubican a la cabeza en el camino rumbo al 2018. Y es que de seguir la tendencia, EPN estaría cediendo la estafeta al peor de sus detractores, o al mejor, dependiendo del punto de vista.

Sin embargo, quien le ha servido la mesa en bandeja de plata y hasta de oro a Obrador, es el mismísimo Peña Nieto, quien no ha hecho otra cosa que honrar con su pésimo gobierno las descalificaciones del tabasqueño. Y es que todo lo que vaticinó y ha criticado AMLO, se ha convertido en realidad y yo creo que hasta corto se ha quedado.

NOCHIXTLÁN

La economía que se cae a pedazos; la corrupción galopante que no cesa desde antes de descubrirse la Casa Blanca de las Lomas, durante e incluso después de la célebre investigación hecha por Aristégui y compañía; la dichosas Reformas estructurales que han resultado un fiasco; y una violencia que lejos de disminuir, se ha recrudecido a lo largo y ancho del país. De los crímenes, las represiones, los desaparecidos y muertos como en los casos de Ayotzinapa y Nochixtlán, ya mejor ni hablemos.

A diestra y siniestra el sistema le está dando con todo a Andrés Manuel. La voces, firmas y figuras oficiales se desgarran las vestiduras por su apoyo a la CNTE, y no dejan de esmerarse en sus criticas a todo lo que haga, piense y diga el "choco", a quien siguen tachando no sólo de populista, sino también de mesiánico, loco, hablador, conservador, misógino y cosas peores. 

SEÑALAMIENTOS

Sin embargo, hasta personajes como Luis Carlos Ugalde o Jorge Castañeda, ya reconocen en AMLO al posible ganador del 2018. “Tú vas a tener que decidir por quién quieres votar, porque ya nomás te quedan dos: Andrés Manuel y el independiente, qué bueno que les quedan dos años para pensar”. reveló el ex Canciller en junio pasado.

Mientras Ugalde dijo desde el año pasado: “No tengamos duda y creo que sus probabilidades de ganar van creciendo por el entorno en el país, por la falta de confianza en las instituciones, por el problema de la corrupción, por los escándalos desbordados y que se desbordarán más en los próximos años”.

DESVERGÛENZA

Y es que tenemos que aceptar que fue el mismo sistema ya cáduco, autoritario, represor y corrupto, el que creó al monstruo. Desde que estaba en el PRI López Obrador fue mal visto por sus ideas democratizadoras, las cuales terminó de cimentar en el PRD y MORENA. El discurso de AMLO es perfecto en estos tiempos donde PRI y PAN han sido sendos fracasos gobernando al país, donde Peña Nieto y su partido regresaron al poder sólo para servirse a manos llenas poniendo a México de rodillas. Es ese sistema que lo parió el que ahora no sabe qué hacer con él y lo maldice sin ton ni son.

El 2018 está cada vez más cerca y mientras Osorio Chong, Videgaray y Nuño continúan "regándola" sin parar y quedando mal parados como pre-candidatos; y Margarita Zavala pretendiendo que olvidemos al lastre de su marido con todo y sus 100 mil muertos; Peña Nieto sigue empeñado en sepultar a su partido y gobierno con su mala fama y acciones, y en cederle la silla al "populista", al "maldito" de Obrador. El tiempo se agota.